Este pasado domingo se celebró en la Península de la Magdalena de la Capital Cántabra, la decimoprimera edición de la Milla María de Villota y la segunda del Triatlón María de Villota. La Milla que se celebra todos los años en Santander, recuerda a la malograda piloto de Fórmula 1, María de Villota y su Legado.
El Legado María de Villota es una iniciativa que nace en 2014 para difundir los valores de María y continuar su labor solidaria con enfermos y colectivos más necesitados. Superación en la dificultad, disciplina en su preparación, perseverancia en sus objetivos, optimismo como actitud, espíritu de sacrificio, determinación en la toma de decisiones, empatía con las personas que la rodeaban, fueron sus señas de identidad.
Después de alcanzar su meta profesional, ser piloto de formula 1 y tras sufrir un grave accidente, María mostró una extraordinaria capacidad para reinventarse. La solidaridad fue su razón de vivir y la fundación Ana Carolina Díez Mahou pasó a ser el centro de su vida, ayudando a niños afectados por enfermedades neuromusculares genéticas.
Más de doscientas personas se sumaron a esta fiesta del atletismo solidario, cuya recaudación se destinará en su totalidad a la Fundación Ana Carolina Díez Mahou para financiar tratamientos para los niños con enfermedades neuromusculares y mitocondriales degenerativas del programa «Primera Estrella», que creó la propia María. Los participantes además aportaban un litro de leche, destinado a la Cocina Económica que gestionan las Hijas de la Caridad.